martes, 15 de agosto de 2017

Sergio Parapugno: "Esta victoria es un incentivo para seguir."

Foto: Eduardo Scanegatta.
El piloto de Lanús llegó al Gálvez con la incertidumbre acerca de su futuro. Su continuidad en la categoría dependía exclusivamente del resultado del fin de semana. Y sin duda que consiguió el esperado; dominó cada salida a pista y logró su segundo triunfo de la temporada. El subcampeón sigue en la carrera por el título."Tuvimos un fin de semana donde salió todo redondo. Era una carrera bisagra para mi, pensando en mi continuidad. Esta victoria es un incentivo para seguir. Pude sumar todos los puntos posibles y los chicos que pelean conmigo estuvieron complicados.", comentó.

-Primero Gagliardo, después Carnevale y finalmente el pace car, ninguno te dejo alejarte...
Si bien no tenia para hacer diferencia, cada vez que me escapaba un poco entraba el auto de seguridad y tenía que empezar de cero. Para la gente fue la mejor carrera del año, hubo pelea en todos los puestos. Se vio un gran espectáculo.

-¿Qué sectores de la pista eran los más complicados?
-La trepada a la confitería estuvo terrible. El curvón Reutemann también. Había que regular mucho la aceleración, el mínimo erro te dejaba afuera. Eso fue lo que les paso a Adan y Lea, justamente en esos sectores.

-¿Cómo sigue el plan para el campeonato?
-Estaba lejos y aunque pude descontar, todavía falta. Si no tenía un buen fin de semana no iba a seguir. Voy por el campeonato que se me viene escapando hace dos años. Mientras haya chances matemáticas, voy a dar todo.

-¿El problema físico era el único motivo para pensar en dejar?
-Es solamente un tema de salud y animo. Terminé el campeonato infiltrado y después me operé la espalda. Estoy teniendo un retroceso en la recuperación, antes de la final me tuve que inyectar. No estoy bien y para cuidarme pensé en bajarme. Parece que el auto no quiere que lo abandone.

-¿A quién hay que agradecer?
-A Piston por el misil que me entrega. A mis viejos, a mi pareja, a Mía, que siempre trae buena suerte, y a toda la gente del taller que trabaja sin tregua.