miércoles, 30 de mayo de 2018

Fabián Presa: “Yo soy uno de los que aman la mecánica original de Citroën, pero no se podía ir contra la realidad.”

Foto: Prensa Monomarca Citroen 1.6.
Tras su participación en la segunda fecha de la Monomarca Citroen 1.6, Presa dialogó con Seis en Línea. En el aire de URBE 97.3, el histórico piloto y campeón, que conforma un binomio con Nelson Gianetto, habló sobre su actuación y destacó el buen momento que vive la divisional.

-¿Cuál es el balance que haces de este segundo fin de semana?
-Esta fecha tuvimos un auto mucho más lógico, ya que a la primera fecha llegó después de estar parado mucho tiempo y penamos con varios elementos. Mi carrera fue difícil, ya que por algunas desinteligencias con el comisario deportivo, quedé atrapado en la calle de boxes y me tocó largar desde el fondo. Igualmente estoy contento por el rendimiento de Nelson. Debutó esta fecha, dio muchas vueltas y logró un muy buen quinto lugar.

-¿Cómo encaran lo que viene?
-El futuro lo vemos con mucho optimismo. Vamos a seguir participando y esperando los resultados que nos merecemos. Estamos muy contentos con la categoría y con todos los ex pilotos de la Fórmula IES y de los semi-preparados que nos vienen a hacer el aguante.

Foto: Prensa Monomarca Citroen 1.6.
-Después de tantos años compitiendo y tu posterior alejamiento, ¿cómo encontraste a la categoría tras el paso a los motores Fiat 1.6?
-Me gusta esta actualidad, desde el año pasado estuve pendiente de la evolución. Yo me bajé en 2007, porque no se podía seguir corriendo con el motor 3CV, y fui a la Fórmula 07. Ahí utilicé el motor Fiat y demostré que el auto era un espectáculo, ya que salí campeón ganándole a los Palio, 600 y 147. Yo soy uno de los que aman la mecánica original de Citroen pero no se puede ir contra la realidad. Armar esos motores era muy difícil y costoso. Ahora es mucho más barato y rinden mucho mejor.

-¿A quién hay que agradecer?
-A todos los auspiciantes. Pero sobre todo al grupo de gente que nos sigue por voluntad propia y nos hacen pasar un fin de semana espectacular, al margen de los resultados obtenidos.