jueves, 26 de julio de 2018

"Fue una gran fiesta y la disfrutamos todos".

La extensa grilla en el giro previo. Foto: Prensa Monom. Fiat
Este fin de semana marcó un hecho histórico para la Monomarca Fiat: su primera visita al Autódromo de Buenos Aires. Hubo más de 40 inscritos y el triunfo quedó en manos de Santiago Chapar. Aldo Morello, presidente de la categoría, pasó por los micrófonos de Seis en Línea para analizar la jornada y describir el gran presente que atraviesa la divisional.

-¿Cuál es el balance de esta histórica visita al Autódromo de Buenos Aires?
-Fue un fin de semana fantástico, el 80% de los pilotos no había corrido nunca y resultó una gran fiesta, lo disfrutamos todos. Desde que soy presidente era uno de mis objetivos y hace dos años le fui dando forma a la idea porque sentí que ya habíamos crecido lo suficiente. Desde el 2012 estoy al frente y la categoría dio un vuelco importante. Encontré una Monomarca bastante flaca y se fue dando un desarrollo exponencial en la calidad y cantidad de autos.

-¿Cómo fue todo el proceso hasta llegar a la fecha realizada?
-Les comenté a los pilotos que solo disfrutan ellos, ya que la familia ve solo una parte de la carrera. Tras tener el consenso de todos, comenzamos las negociaciones. Al principio hubo dos trabas: la cuestión económica y los nichos cerrados de las categorías que habitualmente corren allí. Gracias a la brillante gestión del señor Gómez y todas las autoridades, encontramos el lugar y se realizó un sacrificio económico de ambos lados. Recibimos una atención maravillosa y en breve vamos a estar volviendo.

-Cuando te toco asumir el presente no era el mejor, ¿dónde está la clave del crecimiento?
-Siempre doy el ejemplo del germinador: Agarramos la categoría, plantamos la semilla e hicimos todo paso a paso. No tocamos el reglamento, trabajamos en los costos para tener una inscripción barata e invertimos mucho en la prensa, lo cual nos ayudó mucho en la repercusión. También les regalamos el hands a todos los pilotos y, lamentablemente, dimos el puntapié inicial para que se exija en todas las categorías. Tuvimos un crecimiento de diez autos por año y estamos transitando una actualidad brillante.

Chapar, vencedor en Buenos Aires. Foto: Prensa Monom Fiat.
-Antes de arribar en el Gálvez, hubo una fecha en La Plata donde se utilizaron ambas chicanas. ¿Qué análisis hicieron de dicha carrera?
-Fue una carrera genial. El objetivo principal de usar un trazado inusual es beneficiar al Fiat 128. Se hizo por primera vez el año pasado, decían que iba a ser una masacre y salió bárbaro. Confió mucho en los pilotos y también me gusta subirles la vara para que ellos respondan. Hubo una final muy peleada y no hubo ni un toque fuera de lugar en las chicanas.

-¿En qué se trabaja para seguir creciendo dentro de un marco tan bueno?
-Hay muchas ideas pero la coyuntura del país no nos ayuda en nada. Seguimos luchando por más crecimiento, para seguir rompiendo barreras y que nos sigan eligiendo. Al ser tan grande el cambio, muchas cosas nos sobrepasaron pero le ponemos mucha garra. Tratamos de acompañar al piloto en lo que necesite e inculcamos mucho el compañerismo. Todos los que se suman se sorprenden por el ambiente que hay, ya que en otros lados no te reciben bien y no te sentís parte de la familia.

-¿Es difícil equiparar autos de la misma marca pero de diferentes modelos?
-Es algo muy difícil. La categoría originalmente era Monomarca Fiat 128, pero cuando se agregó el Uno, sumado al 147 y al Duna, muchos pilotos eligieron ese modelo y el 128 cayó a tal punto que se pensaba descartarlo. Una de mis metas fue el volver a ponerlo de moda pero armándolos desde cero, mucho más competitivos. Este fin de semana esperábamos un triunfo cómodo de cualquier Fiat Uno y Gastón Morabito con su 128 dio una gran pelea y casi gana. Todas estas cosas van fortaleciendo el modelo que queremos reflotar.