domingo, 29 de diciembre de 2019

Fiat 600 Lanús: Historia de un campeonato.

Foto: Fernando Racing.
Joan Corso y Matías Coria visitaron el estudio de Radio URBE en el programa que cerró la tercera temporada de Seis en Línea. En el aire de la 97.3, los campeones de Fiat 600 Lanús expresaron sus sensaciones y contaron como vivieron cada etapa de la temporada, Joan como piloto y Matías como miembro del Coria Competición, equipo que hiló una nueva consagración dentro de la categoría.

Gonzalo y Joan Corso conformaron el binomio de hermanos, pero fue el último quien protagonizó el 95% de la temporada. El piloto de Quilmes fue protagonista de entrada, peleó mano a mano con Diego Moreno y terminó el año con 206.5 puntos y cuatro victorias que valieron la corona. “Costó caer porque al principio del año no pensábamos pelear un campeonato. El auto siempre estuvo, los resultados se fueron dando y ahora lo disfrutamos. En la previa estaba tranquilo porque venía de ganar en el Mouras y lo que más me preocupaba era el clima, algo que me terminó jugando a favor en la final. Lo más importante ya lo conseguimos. Ahora buscaremos defender el uno, pero la presión creo que la tuve y la dejé en Dolores.”, comentó Joan.

Por otro lado, la familia Coria encaró el 2019 siendo el equipo defensor del campeonato logrado con Darío Mendoza, donde el volante de Temperley mostró un dominio absoluto y se consagró con cierta anticipación, y junto a Corso revalidaron el título. “Trabajamos para esto y que se refleje en la pista es lo mejor que nos puede pasar como equipo. No se pensó en el campeonato porque la intención era hacer algunas carreras. Las cosas se fueron dando solas y nos encontramos peleando arriba porque siempre se quiso ir a correr, el auto respondió y Joan fue creciendo. Con Darío nos consagramos cuatro carreras antes y ni siquiera fuimos a las últimas fechas. Acá fue un mano a mano durante toda la recta final y se sufrió mucho más.”, analizó Matías.

-¿Cómo fuiste corriendo la final hasta el error de Diego?

JC: Yo venía cometiendo muchos errores porque estaba desesperado por pasar a Diego y me estaban ganando los nervios. Creo que le pegué a todos los pianos posibles. Cuando apareció el agua él perdió un poquito el auto y pude pasarlo. Después me sucedió lo mismo a mí pero me acompañó la suerte. Cuando me bajé todos me dijeron que tendría que haber aflojado en la última vuelta, pero la verdad es que arriba del auto no me di cuenta de nada y solo quería que terminara la carrera.

Foto: Fernando Racing.
-¿Y de arriba vos cómo la venías siguiendo?

MC: Durante la carrera recibí un golpe y me retrasé. No lo veía a Joan así que entré a boxes para recibirlo, todavía con la idea de que venía segundo. Cuando me bajé del auto me dijeron que había ganado y fue todo una locura.

-¿Qué sentimientos te surgieron en la vuelta de honor?

JC: Después de la bandera a cuadros no podía creer nada y lloraba arriba del auto. No sabía ni donde estaba y entré a la técnica por cualquier lado. Era todo un descontrol.

-¿En qué momento se dieron cuenta de que estaban para pelear el campeonato?

MC: Después de la carrera que gana Joan tras el recargo a Moreno. Ahí nos encontramos mucho más cerca en el campeonato y con la victoria necesaria para aspirar al título. Después fue cuestión de ir viendo como se daba todo pero esa fue una fecha importante.

-El salto que pegó Joan luego de llegar al Coria Competición fue evidente. ¿Cómo vivieron todo ese proceso?

JC: Me sumé el año pasado y fue un cambio muy importante para mí. Logré mi primera victoria y me subí a varios podios. Este año mostramos de entrada que estábamos para pelear adelante y estuvimos cerca en varias fechas. Una vez que llegó el triunfo no paramos de ganar, era cuestión de esperar. Con la familia Coria aprendí un montón. Hay cambios que noto y otros no, pero trabajamos mucho entre fecha y fecha, analizamos cámaras y todo eso sirve. También uno aprende de pelear adelante con pilotos como Moreno o Rodrigo Ituarte, entre otros. Fueron luchas muy entretenidas donde hice cosas que nunca imaginé.

Foto: Fernando Racing.
MC: Siempre trato de dar una mano al que lo necesita. No soy un maestro pero trato de compartir mi experiencia. Joan supo escuchar y fue trabajando algunos detalles que lo ayudaron a mejorar. Igualmente nada ayuda más que estar peleando adelante, porque ahí te salen cosas que no sabías que podías hacer. Él llegó adelante, aprendió y acá están los resultados.

-¿Qué balance se puede hacer del año que tuvo la categoría?

MC: La verdad que el Tano Gambale hizo mucho por la categoría. Muchos pilotos pudimos correr gracias a él y yo le estoy muy agradecido. Venía todo muy complicado por la situación del país, pero él supo cómo resolver todo y acercó muchos autos que permitieron el gran crecimiento del parque. Fue un gran año para los 600 Lanús.

-¿A quién hay que agradecer por este logro?

JC: Agradezco a mi mujer, a mi hijo, a mi viejo y a toda mi familia. También a Ángel y a Mati por el increíble laburo que hicieron durante todo el año, así también como a todos mis amigos que me acompañaron en cada fecha.

MC: Primero quiero felicitar a Joan y a su familia por todo el esfuerzo que realizaron. Además agradezco a mi viejo y también lo felicito porque él es el mayor responsable de esto. También a mi señora y a mis hijos que me aguantaron durante todo el año, nuevamente al Tano y a todos los que nos dieron una mano a lo largo del campeonato.