Foto: Gabriel Manciana |
Diez carreras debieron pasar
para que Gustavo Spagnuolo obtenga su primera victoria del año, en la sexta
cita del calendario que la Fórmula 5 Metropolitana disputó en el Mouras de La
Plata. Lejos de conformarse, cerró un fin de semana redondo adjudicándose
también la segunda final y se mantiene como escolta del certamen. Seis en Línea
habló con el flamante vencedor
Spagnuolo rápidamente se postuló como candidato al ubicarse segundo en la clasificación del día sábado. El domingo ratificó su potencial cruzando la meta antes que nadie en ambas carreras. “Un fin de semana así uno siempre lo sueña y trabaja para eso. Sabíamos que estaríamos más competitivos por los trabajos que Sebastián Alconi hizo en los motores y también por lo realizado en los chasis junto al equipo. Venimos trabajando duro con los autos y la clave está en no bajar los brazos, seguir mejorando cada día buscando detalles y puliéndolos”, expresó el piloto de Haedo.
Durante el desarrollo del
primer espectáculo tuvo una vibrante disputa con su compañero de escudería,
Santiago Alconi. La vanguardia cambió de dueño en varias ocasiones, pero finalmente
fue Gustavo quien recibió la bandera a cuadros en primer lugar. “No tenemos órdenes, pero sabemos que en
este momento estoy mejor situado en el campeonato. La primera parte de la
carrera la peleamos intensamente con Santi, pero al ver a Pablo (Carreto)
parado nos cambió el panorama. Solamente
bastaron alguna señas desde arriba del auto para entender que mi triunfo sería
lo mejor para el equipo, ya que descontamos 20 puntos en el campeonato.”, aseguró el conductor del monoplaza
número 67, que no se encontraba con la victoria desde la tercera fecha del 2015.
Con el doble festejo Spagnuolo se fue de La Plata
con 177 puntos y ahora son 50 las unidades que lo separan de Carreto, el
puntero, cuando faltan solo dos fechas finalizar el calendario. “Las ilusiones nunca se pierden y mientras
las matemáticas nos digan que es posible, vamos a seguir intentado luchar por
el título.”, declaró esperanzado.