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Foto: M&N Promociones |
Tras coquetear en varias ocasiones con la cúspide del podio, Kevin Costas ganó su primera carrera de la corriente temporada del TC Rioplatense. Siendo un protagonista activo durante toda la décima fecha, se adjudicó un importante triunfo que lo coloca como escolta de un campeonato que sueña obtener con una Dodge que carga detrás una interesante historia.
Costas comenzó el fin de
semana como candidato serio de la décima fecha del año. El oriundo de Banfield
dominó el primer entrenamiento, se ubicó tercero en la clasificación, repitió
puesto en la serie y en el segundo giro de la final ascendió a la punta para
obtener su primera victoria de la temporada. “Se siente muy lindo, fue algo por lo que peleamos todo el año.
Estuvimos cerca varias veces pero no se nos daba por una cosa o la otra. Es una
satisfacción enorme.”, expresó.
-¿Qué
te estaba faltando para lograr el triunfo?
-Me estaba faltando un poco
de suerte, ya que en dos carreras paramos por problemas de caja, en otra tuve
un toque sin intención a Darío Mendoza y me pusieron detrás de él, mientras que
en la última fecha me despiste por un
error mío cuando intenté superar a Antonio Bartucci en el curvon, pisé lo sucio
y me fui afuera.
El Dodge número 14 atendido por el Paparazzo
Racing mostro un andar contundente y le brindó el primer festejo del año a la
marca de la penta-estrella. “Es una
recompensa por el buen año que venimos haciendo, sabíamos que iba a llegar en
cualquier momento y por eso nunca bajamos los brazos. Es importante tener un equipo que trabaja mucho, con gran dedicación
entre carrera y carrera”,
aseguró Kevin.
-¿Cómo
afrontas los que resta del campeonato después de esta victoria y estando en las
primeras posiciones de la tabla?
- Voy a encararlo como
siempre. Todas las carreras voy a salir a dar lo mejor de mí para llevar la
Dodge a lo más alto. Es un sueño que tengo salir campeón con este auto, le
tengo un cariño muy grande.
Este vehículo es muy
especial tanto para Kevin como para todo el grupo de trabajo que lo acompañan
en el objetivo de llegar a la gloria con este fierro tan representativo. “Cuando la compramos estaba destrozada,
la remontamos a fondo en un galpón que teníamos en Temperley con mi papá, mi tío
y un chico que nos ayudaba. También contamos con la asistencia de Caron Trombini. Todo el mundo nos decía ‘hubieses
elegido un Chevrolet o un Ford que son más fáciles de hacer andar y más rápidos’,
pero nosotros teníamos fe en la Dodge y luego cuando llegamos al taller de
Gustavo Paparazzo él la trato con todo el amor que pudo junto con el “Budín”
Martínez, quien trabaja con un gran incentivo porque había sido el auto de su
padre”, recordó Costas, uno de los principales animadores del campeonato,
que se encuentra segundo en el Play Off con 43 unidades.
-¿A
quién le tenes que agradecer por este buen presente?
- A mi viejo principalmente, que a toda hora está pensando en
mejorar, le apasiona mucho y se pone muy contento cuando me ve a mi corriendo,
ya que es algo que cuando fue chico no pudo hacer por falta de plata, entonces
lo vive con mucha intensidad. Al equipo que tengo desde Paparazzo, el ‘Budín’ y
los ‘Melli’ que trabajan cada día para que el auto este perfecto y listo para
ganar. ‘Rober’ Barbera que siempre prueba cosas para mejorar constantemente, al
‘Narigón’ Gómez que nos entrega un gran motor y a pesar de que es de pocas
palabras, yo se que tiene muchas ganas de que peleemos el titulo. También a mi
familia, amigos, la familia del TC Rioplatense y a toda la gente que nos apoya carrera tras
carrera.