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| Foto: Facebook personal Spagnuolo |
Pasó
una semana de la coronación milagrosa y el frenesí se mantiene a flor de piel.
Gustavo Spagnuolo llegó como un aspirante utópico a la definición del
campeonato y tras un fin de semana ideal se adjudicó un nuevo campeonato dentro
de la Fórmula 5 Metropolitana doblegando a Pablo Carretto.
“Las sensaciones son muy fuertes y predomina la gratitud a todo el grupo que trabajó, ayudó y empujó a los autos del equipo”, comienza Gustavo, quien el pasado fin de semana se consagró tricampeón. El piloto de Haedo también se quedo con los certámenes de 2009 y 2012. “Cada campeonato tiene un gusto especial, es imposible decir cuál es el más importante, este tiene el sabor de lo imposible, del milagro, de haber luchado cuando la mayoría hubiera bajado los brazos. Tiene ese toque especial de haberlo logrado gracias a un grupo de amigos que creímos en nosotros mismos”, afirmó.
-¿Cuáles eran tus expectativas al comienzo del fin de
semana?
-Sabíamos
que no dependíamos solo de nosotros, las expectativas eran pocas pero nos
aferramos a esas pocas chances con el lema “Si lo soñas, lo logras”:
Spagnuolo
comenzó la actividad clasificándose en segundo lugar. El domingo ganó la
primera final escudado por su compañero de equipo Santiago Alconi, mientras que
Carretto abandonaba por la rotura de una llanta. La suerte comenzó a sonreírle
a Gustavo que descontó una gran cantidad de puntos de cara a la segunda
competencia, la cual también lo vio vencedor y provocó un gran festejo entre
toda su gente que lo acompañó a Dolores. La hazaña estaba cumplida. “Después de la primera carrera me di cuenta
que la cuota de suerte necesaria para alcanzar el título estaba más cerca mío
que de Pablo, pero no me sentí campeón hasta que no cayó la bandera a cuadros.”
-¿Fue fundamental el respaldo de Santiago Alconi?
-Claro que Santi fue
fundamental. Desde principio de año decidimos trabajar en equipo sin importar
quien fuera la punta de la lanza, me toco a mí en esta ocasión pero lo
importante fue el funcionamiento general del conjunto. Este año el verdadero
campeón fue el equipo.
en el héroe de este vibrante cierre de año. “A mi viejo, El Mudo, Horacio Alconi, a Miguel Gómez que me prestó el auto todo el año, a Santiago, Sebastián Alconi que hace unos grandes motores, Mauricio, Rodolfo, Ezequiel, Román, Tiziano (mi hijo), Leo y un montón mas de gente que aún sin hacer nada en los autos nos ayudan bancandonos a todos en los malos momentos y alegrándose en los buenos.”, cerró.
